viernes, 17 de mayo de 2013

Chilaquiles

Chilaquiles rojos
Para comenzar nuestros posts, nada mejor quizás que presentar los muy conocidos chilaquiles.

Si bien existen muchas recetas (probablemente cientos) y muchos gustos personales para comerlos -hay quienes los prefieren blanditos y a otros nos gustan crujientes-, lo cierto es que la base para su preparación es más o menos la misma.

Lo curioso es que, a pesar de su enorme simplicidad, existan tantas variaciones tanto en su preparación como en los usos y costumbres para comerlos. Cada región del país los suele comer de alguna manera particular, con el sazón de la localidad, las especies disponibles, hierbas de olor, tipo de maíz, etc. Así mismo, en algunas zonas los prefieren como almuerzo, en otras como comida o cena según la ocasión. Quizás lo común sea que, una vez servidos al plato, se les ponga crema y queso al gusto y se acompañen con alguna variedad de frijoles, refritos, guisados o de olla.

Lo que he observado es que sin importar el tipo de chilaquiles, en cualquier región de México suelen pedirse para esas mañanas después de una noche de excesos en las bebidas alcohólicas, con un éxito interesante cuando se piden particularmente picosos. Creo que no cura una "resaca" o "cruda" pero, lo picante que se siente en esos momentos al comerlo hace olvidar el malestar. Nada mejor que la opinión de ustedes para esto.

RECETA (para 2 personas):

2 chiles anchos
4 chiles mirasol
1/2 diente de ajo
1/4 de cebolla
8 tortillas
crema
queso fresco
1 aguacate
sal y pimienta

Cortar las tortillas en porciones pequeñas, como de medio bocado y ponerlas en aceite abundante y caliente hasta que doren. Se van poniendo por tandas para que no se encimen. Dorar y escurrir. Ya escurridas ponerles sal y pimienta mientras aún están calientes para que se "pegue" a la tortilla dorada.
Desvenar y despepitar los chiles. Si quieren que quede la salsa muy picosa dejárselos. Ahora se pasan por el aceite caliente por un breve tiempo. Licuar con el ajo, la cebolla, sal y pimienta al gusto y un poco de agua o caldo de pollo para que se pueda licuar bien. Colar. 
Se ponen tortillas ya doradas y la salsa a calentar por breve tiempo. Poco si desean los chilaquiles crocantes y un poco más si desean que se ablanden las tortillas doradas.
Servir al plato y poner encima crema, queso, aguacate y cebolla picada al gusto. Suelen acompañarse de frijoles al gusto.
Provecho!!

1 comentario:

  1. Me quedaron tan deliciosos como los de La Chilaquila, muchas gracias por tu receta y me pasare más por tu blog para revisar otras!

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